Nuestra cliente, una señora mayor, se vio arrollada al salir de su casa por un repartidor que llevaba la carretilla de mano llena de cajas y no vio a la señora, tirándola al suelo.

 

Por desgracia la caída fue en muy mala postura y causó a la víctima unas lesiones considerables.

 

Finalmente, gracias a un trabajo concienzudo y paciente, tras la determinación forense del alcance de las lesiones padecidas y la inestimable ayuda de un buen informe de valoración de la situación personal en que quedó la víctima, este despacho ha conseguido para cliente una indemnización superior a los 120.000 euros sin necesidad de llegar a juicio.

 

La indemnización nunca restituirá a la víctima a su estado anterior, pero con dicha cantidad se pueden paliar (que no reparar) los perjuicios sufridos.

Otra satisfacción para nuestro despacho.