El accidente se produjo al subirse una furgoneta a la acera y arrollar a la mujer.

El problema era que la furgoneta era conducida por un menor que había sustraído el vehículo de un taller de reparación en el que hacía prácticas.  La Aseguradora de éste se desentendió del resultado.

La mujer sufrió una rotura de su muñeca y permaneció convaleciente durante varios meses.

Desde el principio ofrecimos a la víctima acompañamiento y asesoramiento. Finalmente, tras comparecer en el Juzgado de Menores y obtener un informe del forense, se consiguió del Consorcio de Compensación de Seguros la indemnización de las lesiones sufridas.

Una satisfacción para este despacho, consecuencia de un seguimiento pertinaz del asunto en defensa de los intereses de la víctima.   Nuestro compromiso es la profesionalidad máxima para nuestros clientes.