…a un viandante en la calle de Goya de Madrid. El suceso tuvo lugar el pasado fin de semana al ponerse a rodar un vehículo estacionado sin el freno de mano puesto, según comprobó posteriormente la Policía Local.
Dado que la citada calle se halla en cuesta, el coche adquirió la suficiente velocidad como para subirse a la acera y arrollar a un peatón que caminaba tranquilamente.

COMENTARIO: Siendo un caso extraño no lo son las consecuencias que pueden tener para el propietario del vehículo y la Aseguradora de su responsabilidad civil obligatoria.
Es evidente que la culpa del suceso es de quien dejó el vehículo estacionado sin el freno de mano puesto o, al menos, una marcha introducida para impedir el deslizamiento del vehículo.
El meollo de la cuestión es que en este supuesto no hay un conductor responsable, pero sí hay un propietario del vehículo que deberá resarcir al lesionado, única víctima inocente.
Lógicamente tal indemnización deberá correr a cargo de la Aseguradora, ya que el hecho, finalmente, se produjo con motivo de la circulación del vehículo.
Por ello, no debe existir ningún vehículo sin seguro concertado. Y la obligación de contratarlo incumbe siempre a su propietario.