el desfile de varias carrozas, en el pasacalles inaugural de las Fiestas Patronales, por considerar el Municipio que los remolques y los vehículos en que se montaban

las personas para el desfile no cumplían con las normas del Código de Circulación.

COMENTARIO: Aunque muy impopular, la medida es absolutamente coherente con la misión encomendada a las administraciones públicas. Porque no ha de olvidarse que la Administración Pública debe ser la primera en cumplir la Ley y hacerla cumplir. Cuando es el caso que la norma que se obliga a cumplir es de aquellas que buscan la seguridad colectiva para evitar la ocurrencia de accidentes, no admite discusión la obligación del Ayuntamiento de velar por su cumplimiento en aras a la prevención de daño a terceros.

Si se produjera un daño y se demostrara que dicho daño fue originado por un defecto en un vehículo que no debería haber circulado, la responsabilidad de la Administración que otorgó su licencia (o no la denegó) para que desfilara dicha carroza defectuosa sería palmaria. Entonces todos nos rasgaríamos las vestiduras y cargaríamos contra el Ayuntamiento. Por eso ha de decirse que el Ayuntamiento obró en cumplimiento de su deber de garantizar la seguridad de los ciudadanos.